Baño accesible para personas mayores. Cuando en casa hay mayores con movilidad reducida o personas con discapacidad física, es importante que el cuarto de baño esté adaptado de manera óptima. Así, todo es mas fácil y sobre todo, evitamos riesgos innecesarios.
Existe una normativa que MASQUEDUCHAS, con su experiencia, aplica tanto en la obra como en los materiales sanitarios. ¿Por qué es necesario cumplir con la normativa? No solo por la propia seguridad sino también para poder acceder a las ayudas públicas para la supresión de barreras arquitectónicas y de ese modo que sea más económico afrontar esta accesibilidad para nuestros mayores o personas con movilidad reducida.
Os damos unas pinceladas para vuestro conocimiento:
En cuanto al lavabo, ha de ser de tipo ménsula con un borde delantero y un espacio libre debajo del lavabo con unas medidas determinadas, el grifo debe ser de tipo palanca y el espejo debe colocarse a baja altura, cerca del borde, o ser modulable. No puede llevar mueble inferior para permitir el acercamiento de silla de ruedas si fuera necesario
Respecto al inodoro, no es imprescindible que sean aquellos específicamente diseñados, pero sí que tiene que cumplir unas características. El inodoro en su conjunto y su ubicación debe tener unas medidas obligatorias, ha de ser preferiblemente de tipo suspendido y se deben colocar asideros horizontales en ambos lados del inodoro y tanto el pulsador de descarga como el portarrollos, deben situarse para que se acceda con facilidad.
Es obligatoria la presencia de un Avisador de alarma.
En lo relativo a las ducha, el plato a ras de suelo y antideslizante, se recomiendan asideros y asiento con una ubicación concreta, la puerta debería ser corredera pero también se admite que se abra hacia afuera, para poder abrir con celeridad en caso de caída.
En MASQUEDUCHAS queremos que el cuarto de aseo, como espacio íntimo, sea lo más cómodo y confortable para aquellas personas que lo tienen más difícil, pues tienen todo el derecho a disfrutar de la tranquilidad y el bienestar de un buen cuarto de baño.